Sin ninguna vocación agrícola, la poca que tiene está en los alrededores de Miranda del Rey.
La parte norte del término compone el parque natural de Despeñaperros, de gran interés natural, paisajístico y con extraordinaria riqueza botánica y zootécnica.
La travesía de la N-IV ha desarrollado la actividad de hostelería que contribuye a configurar la renta de sus habitantes.
Se trata de uno de los pocos municipios de la provincia con escasa vocación agrícola, ya que la superficie cultivada supone solo el 1% del total.