Escuelas Mayores. Reloj

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Ubicado en la espadaña de la capilla (Escuelas Mayores. Capilla) de las Escuelas Mayores.
Da al patio (Escuelas Mayores. Patio) de las mismas.
El reloj numerado con el calibre 443, está construido en 1920 en la fábrica de Terraillon y Petitiean en Morez (Jura), localidad francesa muy cercana a Suiza. La fábrica donde se produjo pertenecía inicialmente a Paul Odobey, uno de los relojeros mas importantes de Francia, hijo de otro relojero histórico francés llamado Louis Delphin Odobey que en 1868 se instaló en Morez donde creó la sociedad "Odobey-Cadet horlogerie mécanique et électrique monumentale". Esta empresa pasó a Paul (su hijo mayor), quien en 1908 se la vendió a Lucien Terraillon y su socio Petitjean. Petitjean dejó la empresa antes de 1929.
El reloj se compró en 1920, por mediación de un importante relojero local llamado Miguel Santos Baz. Se puso en marcha el 30 de octubre de ese mismo año a las 12 de la mañana y fue descrito en aquella época como "una maravilla mecánica que responde a la importancia del monumental edificio donde está colocado". Era la época en que estaba como Rector D. Luis Maldonado (1860-1926) que lo fue desde 1918 hasta 1920 año en el que dimitió por motivo de unos incidentes estudiantiles cuando se debatía la autonomía universitaria (Maldonado defendía la autonomía universitaria que promovía Cesar Silió `). Volvió a ser Rector en agosto de 1922 y dimitió de nuevo en 1923. D. Luis Maldonado fue poeta, ensayista, articulista, novelista y dramaturgo. En su obra se refleja su gran amor por la tierra de Salamanca, retratando en sus escritos paisajes, personas de Salamanca y las costumbres de la convulsa época que le tocó vivir.
El bastidor de madera sobre el que está colocado el reloj conserva las columnas originales que le soportaron durante todos estos años y que, según cuentan las crónicas, ya sirvieron de soporte para un reloj anterior.
El reloj marcó ininterrumpidamente los tiempos del día a día de la universidad durante casi 70 años. Al final de los años 80 una grave avería lo dejó prácticamente inutilizado y fue retirado sin mucho cuidado y almacenado en cajas ya iniciado el siglo XXI.
En 2008 un grupo de miembros de la comunidad universitaria, coordinados por el profesor Ricardo Canal Bedia inició su restauración que duró casi cuatro años, reconstruyendo piezas que se habían perdido y recuperando las existentes.
En su interior guarda un mensaje en el tiempo, un secreto, que podrá ser revelado dentro de otros 70 ó 100 años, cuando otros relojeros lo desmonten para limpiarlo y sean capaces de encontrar ese mensaje que habla del amor y el cariño que a su manera expresaba D. Luis Maldonado.