En el siglo XVIII existía en ella unos lavaderos privados conocidos como la Casa Bańo de la Calle Mesones que se encontraba frente a La Fontanilla. La ciudad de Jaen contaba en el siglo XVIII, según cita el catastro
del Marqués de la Ensenada, al menos con diez de estas llamadas también,
casas estanques de lavar ropas.