Calle Abades

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Calle en cuesta que va desde la Calle Carrera de Jesús hasta la Calle Francisco Coello.
En esta calle hay que destacar el Palacio de los Salazares, el que fue el Antiguo Colegio Hispano-Francés, la Casa de la Calle Abades nº 3, la Casa de la Calle Abades nº 5.
Enlosada con piedra de la Cantera Mercadillo.
Frente a la catedral: la portada y el claustro alto del mediodía.
Recta y empinada.
El Cabildo Catedral tenía aquí varias casas de su propiedad y otras han pertenecido tradicionalmente a algunos de sus miembros.
La calle de los Abades fue su nombre desde siempre hasta que en 1915 Francisco Torres Zamorano, notario mayor de la Diócesis, solicitó a través de las páginas de la revista local " Don Lope de Sosa ", que se dedicara una de las calles del entorno catedralicio a la figura del Deán Ramón Rodríguez de Gálvez. El Ayuntamiento acogió inmediatamente la sugerencia y determinó que, en lo sucesivo, la calle de los Abades pasara a denominárse calle del Deán Rodríguez de Gálvez.
Pero esta denominación nunca llegó a cuajar entre los ciudadanos de Jaén.
Durante la Guerra de la Independencia viven en esta calle dos de sus protagonistas principales a nivel provincial, pertenecientes a cada uno de los bandos enfrentados. Se trata, por una parte, de D. Segundo-Cayetano García, Visitador General y Gobernador del Obispado además de Vocal de la Junta Suprema de Jaén, insigne sacerdote y patriota; de la otra, D. Fernando de Chaves, Sub-Prefecto de Jaén, afrancesado de pro que actua gran parte de la ocupación como Prefecto en funciones, responsable principal de muchas tropelías francesas en la capital y provincia.
Una casa de huéspedes que abre en 1860 D. Juan Fernández y que permanece poco tiempo.
Aún conserva la calle el rótulo en piedra caliza colocado en 1867, uno de los escasos que se conservan en la ciudad de aquella medida municipal de ornato público, por cierto realizado en Alcalá la Real con material de canteras locales.