Cueva de Masagó

Es una cueva picada a mano en el corazón de la montaña.
La hace única el seguir conservando su picado original, que tantos años tardaron varios hombres del pueblo en realizar, sólo gracias a la ayuda de su esfuerzo, de un pico y de la ilusión que ellos tenían por ver terminada esta maravillosa obra.
Es la cueva más antigua que hay abierta al público, desde 1962.
En un principio se pensó construir un hotel para gente bohemia por sus maravillosas vistas, lugar idóneo para inspirarse poetas, pintores, músicos y escritores.
El nombre de Masagó se debe al fundador de este precioso e inigualable lugar, que por decisión de sus actuales dueños se sigue conservando el nombre.
En su interior dispone de un restaurante con capacidad para 100 comensales, una salsa de celebraciones íntimas, otra sala de antigüedades y tres miradores.
Actualmente cuenta con 1000 m2 repartidos en varias estancias, que destaca su túnel pasadizo de 110 m.