Fue descubierta en 1860 por Juan Federico Muntadas, artífice del parque.
Al principio fue utilizada como piscifactoría, como indica un cartel en su antigua entrada.
Se trata de una serie de túneles y escaleras que recorren las entrañas de la roca por el interior de la Cascada Cola de Caballo (Parque Natural del Monasterio de Piedra. Cascada Cola de Caballo).
Tiene formaciones de espeleotemas como multitud de estalactitas.
En su interior hay un lago azul intenso espectacular.
La salida natural de la gruta queda cubierta por la imponente Cola de Caballo que rompe, en este espacio, con toda la fuerza y energía de su imponente salto de 50 metros.