Es una mezcla de estilos: románico, gótico, mudéjar y barroco.
Está construida sobre los restos de la mezquita de época musulmana y esta, a su vez, sobre un templo romano.
Del exterior sobresalen el cimborrio, el ábside, el muro mudéjar, declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco dentro del conjunto de la arquitectura mudéjar de Aragón y la torre barroca.
El interior contiene gran número de obras de arte como el retablo gótico del altar mayor, el órgano, el coro, el trascoro, el conjunto de capillas renacentistas y barrocas o el Museo de Tapices.