Castillo de Chiclana de Segura

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De origen árabe.
Conquistado por Fernando III en el año 1226 junto con los de Torre Albert, Iznatoraf y San Esteban, como podemos leer en la crónica.
En 1235 Fernando III lo entregó al Obispo de Osma, que posteriormente en 1239 lo cedería a la Orden de Santiago, formando parte de la Encomienda de Montizón-Chiclana.
En este momento la Villa estaba cercada y dominada por un excelente castillo, del cual nos habla en diversos documentos de la época.
El Castillo fue ocupado por los Comendadores de Montizón-Chiclana hasta finales del siglo XVI, fecha en que se trasladaron al palacio situado en el casco urbano del municipio.
El Castillo se construyó con tres torres, patio y aljibe y dos plantas con distintas estancias.
Hecho en parte con cantería de piedra y en parte de tapial, los restos que quedan hoy son muy escasos.
Apenas si se conservan lienzos de sus murallas, aljibe y aposentos. Ya en 1845 Madoz refiere que sobre el cerro se advierten tan solo restos del castillo.
Levantado sobre alto cerro, pétreo y tajo vertical, por sí ya es una fortaleza natural.
Según nos lo describen en el año 1575: Dentro del castillo hay un algibe que en el que se recoge agua cuando llueve, y que dicho castillo tiene siete y ocho aposentos altos y bajos y tiene este 42 varas de altura y su construcción era a base de obra de cantería de piedra y cal y almenado y otra parte de piedra, yeso y tapiera y mucha parte de el está muy caido y arruinado.
Se encuentra dentro del pueblo lo que se puede observar en algunos sitios vestigios, de trozos de muralla y lienzos de algún muro y partes de un torreón.
En un documento fechado en 12 de Abril del 1235, se contiene la permuta que se realiza entre Fernando III y Don Juan de Soria Obispo de Osma.
Por sus servicios a la corona recibió la tierra y señorío de jandulilla, poblado del que dice Ximenez jurado: que tuvo su sitio en la ribera occidental del rio Xandulilla a la parte meridional de Ubeda la vieja, no lejos della ... Ahora está despoblada y sin Iglesia" (se refiere al año 1652). Vemos pués la ubicación de este lugar, no en la Sierra de Segura como se ha dicho. Por motivos geopolíticos cambia Xandulilla por las tierras y castillo de Chiclana.
En un segundo documento se refiere a la donación a la Orden de Santiago, que deseaba unificar sus dominios en la zona de la Sierra de Segura.
Para reforzar sus posiciones negoció Don Juan de Soria unos trueques y donaciones, así obtuvo el castillo de Beas y la villa de Chiclana de Segura.
Dice el Apuntamiento ... de la Orden de Santiago de Bernave Chaves: y en dicho reinado (Fernando III) consta que perteneciendo a el Obispo de Osma Don Juan la villa de Chiclana con todos sus derechos y vasallos, su castillo, montes... y todos sus términos y pertenencias por Privilegio de Santo Rey, su fecha 12 de Abril de 1235. El nombrado Donjuan por escritura otorgada en Burgos a 3 de las kalendas de Diciembre... año de 1239 dio 2 cambio la referida villa y el castillo de Chiclana a la Orden de Santiago y su Maestre Don Rodrigo Yeneguez, cuyos titulos y en virtud de la expresa real donación, la goza ya ha gozado la Orden y la tiene como unida a el Partido y, gobierno de Infantes.
Una vez perteneciente a la Orden de Santiago, pasó a ser cabecera de un de sus encomiendas; la de Montizón Chiclana, que formaba parte del Partido de Montiel.
Uno de sus comendadores más famosos fue el comendador Jorge Manrique, el famoso guerrero-poeta, hijo del Maestre de la Orden de Santiago Don Rodrigo Manrique, que allí pasó grandes temporadas llevando la administración de la encomienda y donde nació su hijo Luis Manrique, que luego sería comendador de Chiclana.
Dicen que en su castillo, hoy semiderruido, habitó y escribió el poeta no sin antes hacerle algunas reformas para mejorar su habitabilidad.
Doña Guiomar, después de la muerte de su marido Jorge, se hizo cargo firmando numerosos documentos.
Otros comendadores que rigieron esta encomienda fueron; el Infante Don Luis de Borbón, Don Juan Godinez y Don Luis Carrillo de Toledo, entre otros.
Alcaides famosos de la fortaleza fueron Don Alonso de Torres, criado por Don Rodrigo Manrique, padre de Jorge Manrique.
También visitaron el castillo el rey Enrique IV, y el Condestable Lucas de Iranzo.
El término de la Encomienda de Montizón-Chiclana, es mermado por la creación de las nuevas poblaciones realizada por el superintendente Pablo A, Olavide bajo las órdenes del monarca Carlos III, y que nos dice que en Sierra Morena, un terrateniente catalán cuya tierra fue comprendida en perímetro de la colonización, ataca a Gijón ante la justicia regular y mientras el asunto sigue su curso hace de su finca un especie de asilo para los desertores de las colonias y para los malhechores que aún merodean por aquellos parajes.
El asunto del catalán Placides preocupa mucho a Olavide, como lo atestigua una carta al consejo del 6 de Abril de 1769, (A.H.N. 1nquisición 3606). No hay nadie (hasta el propio hermano del rey, el Infante don Luis), que no levantó una protesta: el trazado de las colinas de Andalucía le quita diezmos y beneficios que percibía una parte del territorio de Chiclana y de otras ciudades como poseedor de una de las encomiendas de la Orden de Santiago. Después de la investigación, Olavide concluyó que era imposible modificar lo que ya estaba hecho porque sería necesario desplazar a colonos ya encuadrados, (A.H.N. Inquisición 3610 año 1768).
En 1574 se produjo un desprendimiento de la roca sobre la que se asentaba el castillo, matando a 30 habitantes del municipio y produciendo una ruina definitiva y el abandono de la fortaleza.
Aparece en la Crónica Latina como inexpugnable y muy dañino a los cristianos por bloquear los caminos de acceso a Baeza y Úbeda.
Declarado Monumento Histórico en 1985.
Declarado Bien de Interés Cultural.
Código PIA 230290003.