Este abrigo se trata de una oquedad amplia, cuyas dimensiones son: 12 m de ancho, 4 m de altura y 2’5 m de profundidad.
Delante de él hay un bloque a modo de banco.
Las pinturas rupestres de este abrigo tienen dos estilos, esquemático y seminaturalista.
Aparecen dos cabras montesas y una escena sexual junto a figuras humanas tocadas con cuernos o plumas.
Destaca este lugar por la presencia de pinturas blancas, únicas en Sierra Morena Oriental, y por la abundancia y variedad de sus representaciones esquemáticas. Hay también una pareja de figuras zoomorfas de tradición levantina.