En ella podemos ver un alfarje, compuesto por nueve grandes vigas. La decoración de este alfarje es renacentista, a base de figuras, jarrones, flores abiertas, ovas, grutescos, animales fantásticos, y escudos de los Reyes Católicos, pero, tras la restauración, parece que antes de estas decoraciones hubo otras más anteriores, ya que se vislumbran decoraciones con las barras o Señal Real de Aragón.
A este periodo anterior a los Reyes Católicos pertenecen las pinturas medievales que se conservan en la parte superior del muro de comunicación con la torre del Trovador.