Los primeros indicios de la presencia humana en el entorno de La Iruela datan de La Edad del Cobre (III milenio a C), con una intensa ocupación hasta la Edad del Bronce.
Conocido popularmente como camino romano o camino Real. Están bien nombrados pues la calzada romana de Sisapo a Cástulo es la misma que el Camino Real de Andalucía.