Se accede a la fortaleza por una monumental puerta gótica.
Construida en el siglo XV, y por un pequeño portillo en el lienzo occidental.
Dentro de un frontón trilobulado tiene los escudos de las familias Messía y Guzmán, señores de la villa desde 1374, y colgados por una soga que hace un nudo.
En la parte superior de las jambas tiene una cabeza de león que de su boca baja unas curiosas cadenas de ganchos.