Tras la toma de la villa por los cristianos, hubo algunos intentos de reconquista por parte de los musulmanes que, si bien no se consolidaron, sí crearon una situación de constante alerta en la frontera. Conocemos las incursiones de los granadinos que, al mando de Muhammad IX, en 1446, aprovecharon la guerra civil castellana y emprendieron una serie de campañas a través de la frontera, recuperando algunas plazas perdidas. Huelma se vería inmersa en estos sucesos como demuestran los abundantes romances fronterizos como el siguiente:
Caballeros de Moclín,
peones de Colomera,
entre sí han hecho un concierto
de Alcalá robar la tierra;
allá van a hazer el salto
a los molinos de Huelma.
Quebrantado han los molinos,
los molineros se llevan.