Torreón de Charilla

Se encuentra coronando el Cerro de la Torre sobre la Aldea Charilla.
Estructura gemela al Torreón de las Mimbres.
Ejemplo singular, junto con la Torreón de las Mimbres y el Torreón de Fuente Álamo, de torre atalaya con sala a nivel del terreno y sala superior.
Cuerpo cilíndrico recto de gran diámetro (6,71 m.) que alberga dos salas.
La mayor parte de la construcción se realiza en mampostería intentando buscar un cierto trazado de hiladas.
La primera sala se encuentra a nivel del terreno y su acceso se realiza por una puerta en su parte este, trazada mediante sillares y cerrada con un arco falso.
Su diámetro interior es de 3,45 m. y contiene también la escalera de acceso a la segunda sala, dentro del muro y siguiendo su curvatura.
La segunda sala se encuentra a 4,00 m. y es de diámetro mayor (4,20 m.).
Aparte de una ventana de gran dimensión en el SO, el muro está perforado en otros dos huecos asaetados a sur y este.
Por otra parte, también incluye el acceso a la cubierta, discurriendo por encima de la ventana principal.
Ambas salas se cubren con bóvedas: semiesférica la inferior y rebajada la superior (en su mayor parte hundida).
De la coronación no quedan restos, alcanzando el conjunto 7,45 m. de altura.
Sin carril, pero posible a través del olivar que la circunda.
A 1024 m. de Altura
Sus testimonios materiales la remontan a la época romana, cuando se la conoce con el nombre de Flora.
La importancia de este paso determinó que se construyera, durante la dominación islámica, la atalaya de Charilla, que comunica con otra, situada en el puerto del Castillo de Locubín y con una tercera próxima a Santa Ana, conocida como la atalaya Norte, las tres de tipología musulmana.
Las crónicas y la leyenda cuentan que en este lugar, en 1462, los musulmanes sufrieron una importante derrota, en la que se vio pelear a San Sebastián en favor de los cristianos.
Código PIA 230020024.
Declarado Bien de Interés Cultural.