En su interior se pueden admirar detalles mudéjares.
Se trata del primer templo de Granada que conjuga una planta de cruz latina con otra de tipo rectangular, propia de las iglesias denominadas de cajón.
Edificada entre los años 1559 y 1567 a los pies de La Alhambra, sobre el solar de la Mezquita de los Baños.
Está constituida por una amplia y única nave nave a la cual se abren distintas capillas laterales a ambos lados, en un conjunto que combina elementos de estilo renacentista (portadas) con otros de estilo mudéjar (cubiertas y torre).
Consta de dos portadas de acceso, siendo la principal y más habitual la que se levanta a los pies del templo.
Ambas portadas conjugan el estilo clasicista introducido por Diego de Siloé con la estética propia del manierismo.
Del interior destacan las magníficas armaduras de madera de ascendencia mudéjar con con que se cubren la nave y el presbiterio.