Se encuentra en el borde izquierdo del gran ábside que hay a la izquierda del abrigo.
En la parte superior se observan dos pares de puntos de color rojo.
A continuación, observamos un ciervo muy esquemático y convencional, con indicación de la cabeza, la boca, las orejas y una cuerna formada por un trazo inclinado en el que se insertan, por su lado izquierdo, los diferentes candiles. También presenta unas extremidades cortas y el rabo. Delante de esta figura hay un trazo fino, vertical y alargado con el que se cruzan otros trazos casi perdidos, formando un marco donde se encuentra enmarcado el ciervo.
En el siguiente nivel hay una mancha y un antropomorfo cruciforme con cabeza abultada, su brazo izquierdo acaba en una formación rocosa en forma de arco.
En el nivel inferior a la izquierda lo que parece un hombre subido a un caballo parece insinuarse el pie del hombre y su cabeza redonda; el rabo, las cuatro patas y la cabeza del animal.
A su lado hay dos trazos muy finos y entrecruzados, de color rojo.
Finalmente, en el parte inferior derecha del panel se encuentra un pequeño cáprido de aspecto naturalista, cuyas características y dimensiones recuerdan las propias del estilo levantino.
El color de estas figuras es rojo oscuro, aunque con diversas tonalidades que pueden corresponderse con diferentes momentos de ejecución.