Se trata de una torre móvil de piedra dentro de unos gruesos muros mediante un tornillo y fuertes palancas.
La forman dos grandes pilares, sobre los que se sitúa la torre propiamente dicha.
Ésta está hecha de forma prismática y se apoya sobre una fuerte plataforma de maderos, la cual lo hace sobre los dos pilares indicados.
En el centro de la plataforma de madera hay una tuerca fija por la que discurre un tornillo o husillo que tiene unida abajo una plataforma circular que puede subir y bajar.
El husillo se mueve mediante un trinquete que se activa con una viga o madre.
La plataforma inferior se eleva y se introducen los capachos con la molienda.
Después baja el tornillo y la torre hace de contrapeso para la presión.
La torre se eleva unos 20 o 30 centímetros y después baja lentamente sobre los capachos haciendo que el líquido salga por la fuerza de la presión.