- Tras la conquista y repoblación llevada a cabo por Fernando III en la primavera de 1246, la que fuera notable ciudad islámica empieza a cambiar en sus estructuras para acomodarse a unos nuevos usos que llegan desde Castilla. Purificada la mezquita mayor y consagrada a Santa María y establecida en Jaén la sede episcopal desde 1248 muy pronto van a surgir una serie de parroquias que conformarían las futuras collaciones.
- Para finales del siglo XIV, la ciudad está vertebrada por diferentes comunidades parroquiales, las collaciones. Cada collación, identificada con el nombre de su parroquia titular, contituye una demarcación jurídico-administratia sobre la que se cimienta la organización de la vida cotidiana. La collación más notable y significativa será la de Santa María, luego conocida por El Sagrario en razón a la titularidad de su parroquia. Abarcaba un toal de cincuenta y dos calles.