Mandada construir a fines del siglo XV, en tiempos del obispo Carrillo de Albornoz, según trazas de Martín de Solórzano.
Es una sala rectangular dividida en dos tramos con cubierta de crucería estrellada de ocho puntas y dos vidrieras de fines del siglo XV con una Epifanía y una Natividad en el lado este.
La portada de comunicación con la Capilla de san Bernabé fue
realizada por Vasco de la Zarza en el siglo XVI, con pilastras corintias sobre
pedestales y escudos de la Iglesia y del obispo Carrillo de Albornoz.
Como desde fines del siglo XVI esta sala ya no tenía esa función, con la mayoría de los libros vendidos, a comienzos del XVII el deán don Diego de Bracamonte hizo una oferta al cabildo para adquirirla como capilla funeraria para él, su hermano, el cardenal don Francisco Dávila Mújica, y otros miembros de la familia, para lo que se construyeron dos arcosolios a ambos lados del altar.
En el centro de la sala se expone una Custodia Procesional de Juan de Arfe fechada en 1571 y que muestra una estructura arquitectónica típicamente renacentista, con un total de seis cuerpos que narran un programa iconográfico de Exaltación de la Eucaristía.
También en ella se exponen pinturas, tallas y una colección de seis Crucificados de marfil.