- El paso del tiempo va ocasionando desperfectos en la Catedral de Jaén.
- Ahora la mayoría de los desperfectos desaparecen sin dejar huella gracias a las novedosas técnicas que se utilizan. Pero las de antaño, algunas muy graves, todavía se recuerdan por el reguero de grapas y cicatrices, ya casi mimetizadas, que surcan el cuerpo de la Catedral.