Se encuentra numerosa cerámica en superficie musulmana, la mayoría cerámica doméstica y teja, pero también se ha encontrado cerámica de tinajas decorada dibujos de incisiones.
Quedan restos de murallas y torreones de la fortificación de la aldea.
Controlaba un vasto territorio.
Se encuentra en un sitio estratégico y tenía contacto visual con el Castillo del Calar donde había otra población musulmana, con el Castillo de Santa Catalina.
Por la ubicación estratégica y defensiva y por haber encontrado en ella una piedra de asperón con marca de haber afilado espadas, debió de tener cierto grado de miliarización.