Algún gamberro la decapitó la escuela de Bellas Artes la restauró y volvierón a decapitarla, quedaba sólo queda su pedestal como un monumento al incivismo, hasta que recientemente la Escuela de Arte José Nogué, a través de su alumnado, la rehecho.
La actual escultura, fiel réplica de la original, posee una base de unos 200 kilos de peso aproximados y ha sido confeccionada en aluminio.