Uno de los principales utensilios tradicionales fabricados con madera de olivo eran los dornillos.
Son cuencos elaborados mediante el ahuecado de la madera, destinados especialmente al servicio de los gazpachos o distintos tipos de ensalada, entre las cuales se puede citar a la andaluza pipirrana.
Antes, los hombres se los llevaban al campo para comer en el descanso.
Para conservarlos, incluso por generaciones, se debía mantener su impregnación de aceite después de cada uso, por lo cual se limpiaban sólo con la miga de pan.